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| FOTOS :: Juan Pelegrín para las-ventas.com |
Bajo su pelo cano, Luis Carlos Aranda dejó aflorar todo el toreo en el tercio de banderillas al tercero. Un placer, un gusto: la certeza de todos de que allí había un torero de los pies a la cabeza, dejándose ver y arriesgando todo desde el saber y la experiencia, con valor entregado, por el arte puro. Se fue al toro, se dejó ver, clavó conforme las reglas y remató con caminar torero sin buscar refugió, jugando al toro con gracia, yéndose a los medios. Las Ventas en pie: el gesto lo valía, era la torería que emociona. La de un Luis Carlos Aranda cercano, él está en twitter y no para vender nada, sino para compartir y dialogar, pero hecho en el toreo y sus formas de otra época. Y eso se nota hasta con dos simples pares de banderillas. Se nota, se agradece y se lamenta la comodidad de la torería actual, la de los smartphones y también la del toro-smart sin sorpresas más allá de la casta justa programada y reprogramada.
El cartel venía cargado de argumentos. Pero eso no se hizo notar en los tendidos. Es decir 2 de mayo y acordarse de la tarde histórica de 1996 y los seis toros de José Miguel Arroyo 'Joselito'. Aquella corrida se llegó a repetir en abierto por televisión a los pocos días. 16 años después no hubo lleno y queda claro que los argumentos se fueron perdiendo. La fecha no interesó a nadie de ese grupo de figuras que conocemos como G-10. No deben tener ganas de escribir más páginas para la historia. La imagen de la Fiestas no les debe preocupar tanto como dicen.
Pero ese no es problema de El Fundi, Sergio Aguilar o Morenito de Aranda. Cartel cartelazo para Madrid y esa fecha. Tal vez fue una de las entradas más bajas en tan señera fecha, pero una de las más seguidas a través de las nuevas tecnologías y lo pudo ser más.
A El Fundi, con galones de maestro, Madrid le debe una Puerta Grande. La idea sobrevolaba los subconscientes y también los corazones de los buenos aficionados. Era su penúltima tarde y los toros de Los Bayones no estuvieron a la altura. Sirvieron dos o tres, pero no lo suficiente. Las Ventas le sigue debiendo otra a José Pedro Prados, alias El Fundi.
Es ver a Sergio Aguilar y comprobar que las esperanzas porque de una vez por todas le embista un toro siguen intactas como desde la primera vez que empezó a sonar de novillero y lo vimos debutar una noche en València. Por valor y formas, por ser portador de un concepto que sólo enarbolan los elegidos. Y ya van no sé los años y la esperanza sigue ahí, como el primer día...
La torería y el concepto también distinguen a Morenito. Lo tuvo en la mano. Tal vez le faltó equilibrar el esfuerzo con sus dos toros. Apretar en el tercero lo que apretó en el sexto. Bajar la mano y estirar el muletazo como en el sexto, también en el tercero. Pudo completar una buena tarde. Pero sólo eso: pudo, porque sabemos que puede desde su magnífico capote, pasando por su profunda zurda, a la seguridad de su espada.
La historia taurina del 2 de mayo no merece que se deje de apostar por esa fecha.
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