22 diciembre 2010

ese ave madrid-valència o el i+d+i de la paella (y dos cadáveres)

Nos deben tomar por tontos o uno no entiende el espectáculo originado con el AVE. Generalitat Valenciana (y por lo tanto PP) y PSOE (antes PSPV) se han esmerado en publicidades varias para hacernos creer que ellos (por separado) y nadie más han sido los culpables (la responsabilidad es algo que les queda grande) de que el AVE --por fin-- llegue a València.

Uno se ha dado cuenta esta misma semana de que está hasta los mismísimos de la publicidad institucional y más cuando ésta miente descaradamente, inventa y trata de construir la realidad a su propio y partidista antojo. En su mundo --Les Corts--, al parecer, siguen perdiendo el tiempo con lo mismo: que si el AVE es mío y sólo mío y dale que dale.

Descansaron con la inauguración. Estaba el rey y claro, hay que mantener la compostura. Pero sus caras los delataban. Todos juntos, en un mismo espacio y cada con un objetivo: buscar la mejor foto según intereses electorales. Vergonzoso.

Los argumentos (?) que justificaban el AVE son las posibilidades de pasar el día en la playa --ya hay quien al mar Mediterráneo le llama Madridterráneo-- y en el mejor de los casos poder comerse una buena paella. Porque así nos lo han vendido, uno cree que desde el invento de los paelleros de gas --y hasta que no se invente la leña que prenda pronto y su humo no se impregne en la ropa-- esto del AVE ha sido el mejor favor que han recibido los cocineros de paellas. Ésa es la mejor excusa que recibe este AVE que hace los 391 km que separan Madrid de València, poco más o menos el tiempo que cuesta de preparar tan clásico plato. Es decir, el I+D+I de la paella.



Pero a alguien se le olvidó el detalle y junto a la nueva estación Joaquín Sorolla faltó una paella gigante. Había un par de carteos hambrientos que la pedían a gritos, los Camps y Zapatero. De casualidad y probablemente contra su voluntad han aparecido juntos retrados. Pensarán que la foto no les conviene, pero al final los hace humanos y todo. No parecen más que lo que son, dos cadáveres políticos que tienen decidido seguir arrastrándose. Camps se dará una legislatura más y a ver qué pasa. Zapatero tiene un secreto que todavía no quiere desvelar. Si la coherencia existiera harían lo correcto, pero eso no va a ser posible: siempre les parecerá mucho mejor abusar de la publicidad partidista o intitucional para tergiversar a su antojo la realidad. Es decir, tomarnos por tontos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

señor zapatero sólo se vé