a la diputación de valencia se le está atragantando el concurso de la plaza de toros

A la Diputación de Valencia le está costando quitarse de encima el marrón de la gestión taurina. Por lo polémica y complicada que resulta cada confección de los carteles y el esfuerzo que exige para llegar a rentabilizarlo, el negocio taurino que pueda provocar la plaza de toros de Valencia durante los próximos cuatro años, con opción a dos más de prórroga, sale a concurso por un cánon máximo 360.000 y unas condiciones que reservan cierto intervenismo a la propietaria del coso, la Diputación de Valencia, que preside Alfonso Rus, y que se queda el resto de los negocios que se puedan organizar en el inmueble situado en pleno centro de Valencia tras, eso sí, darle ciertos retoques.

Cuatro empresas se presentaron, sólo una entregó los papeles en regla, las otras tres presentaron defectos y una parece que, ante la podibilidad de ser excluida del concurso el próximo jueves, amenaza con presentar un recurso.

Esto es sólo el principio de lo que parecía, según radio macuto, el de la moto y alguien con todavía más credibilidad, un pliego cocinado con amor a un francés, a unos vascos afincados en Madrid y, sobre todo, a una plataforma televisiva digital, ésa que cree que en cuestión taurina hace las cosas como Dios manda.

Hoy Levante-EMV publica el aviso de Boluda a la Diputación:

Todos contra todos. Los tres licitadores que presentaron con "defectos" sus ofertas en el concurso para la adjudicación de la plaza de toros de Valencia -Tauro Siglo XXI, Taurodelta y la UTE integrada por Simón Casas, Enrique Patón y Santiago López- entregaron ayer la documentación para intentar subsanar las deficiencias. Paralelamente, el cuarto aspirante a llevarse la contrata, Serolo (actual concesionario), y la citada UTE encabezada por Casas registraron alegaciones. El primero de ellos reclama que no se admitan las correcciones al entender que no son subsanables en este momento.

La corporación provincial dará a conocer su decisión sobre si alguno de los aspirantes queda fuera del procedimiento el jueves. Ayer, el empresario Vicente Boluda, que lidera la oferta de Tauro Siglo XX, acudió con abogados a la diputación. Según pudo saber este periódico, Boluda avisó que si se le excluye, podría presentar un recurso.

Precedente de 1998
Cabe recordar que existe un precedente de veto a un licitador, en 1998, que llevó a la diputación a los tribunales y le costó a ésta finalmente desembolsar una indemnización de un millón de euros. La institución dejó entonces fuera a Martauro, la firma capitaneada entonces por Emilio Miranda, Ángel Bernal, Manuel Flores Cubero y José Barceló. La plaza se la llevó en aquel momento Roberto Espinosa (ahora en Taurodelta).